Una de las tendencias actuales en construcción y reformas es el microcemento. Si aún no sabes lo que es, en qué consiste ni el efecto que genera, en este artículo de Refordomus vamos a explicarte por qué en estos últimos meses se ha extendido tanto su utilización.
El microcemento es un material utilizado en construcción hecho a base de áridos, cemento y otros aditivitos. Éste además permite un acabado más fino y proporciona un revestimiento mayor que las paredes convencionales. Con él se puede recubrir viejos pavimientos, hormigón, azulejos, gres o incluso cristal.
Tiene una gran fiabilidad ya es más resistente; su dureza es muy superior a la del cemento tradicional, no quiebra ante golpes como las baldosas, no se levantan por el agua ni se separa por las juntas como el parquet o la tarima y no se mancha como la moqueta o la madera.
La elasticidad del material y el proceso de aplicación nos permite conseguir la máxima fiabilidad sobre el que se aplica al microcemento. Esta propiedad junto a su alta transmisión de calor lo hacen muy apropiado para suelos con calefacción radiante.
Además con él conseguirás una reforma sin escombros. El espesor del cemento es de tan sólo 2-3 mm y se puede aplicar sobre todo tipo de materiales por lo que no hay que quitar baldosas ni cepillar puertas.
Pero no se queda ahí, además el microcemento tiene un precio super competitivo teniendo en cuenta todo este ahorro en costes anteriormente explicado.
En los últimos años, la tendencia se ha ido trasladando desde su uso en locales comerciales hasta las viviendas. Este material además permite varios acabados en función de nuestras necesidades decorativos. El más popular, con acabado en cemento pulido, ideal para locales comerciales, exteriores o cocinas. Pero existen otros acabados en el mercado: el enlucido mineral que proporciona un acabado metalizado muy moderno y vanguardista.