Una reforma de baño puede ser suponer mucho trabajo. Ya que hay que pensar en múltiples cosas; la grifería y su diseño, la estética, el espacio, las facilidades para la limpieza, el espacio disponible final… A continuación te daremos unos truquillos para que puedas plantearte tu reforma del baño de una forma más sencilla y desde otro punto de vista. Empecemos a hablar por la grifería empotrada; ¿estás a favor o en contra?
Una de sus principales ventajas es la estética que ofrece este tipo de instalación. En el mercado podemos encontrar todo tipo de griferías empotradas, pero por normal general el diseño suele ir en una línea muy moderna que imita lo clásico y tradicional. Se trata de un concepto muy innovador y que sorprenderá tanto en el baño como en la cocina. Además, aporta un estilo más minimalista al espacio.
Otra de las características que tiene la grifería empotrada es que, al ir empotrada sobre la pared, libera más espacio bajo el grifo y ofrece mayor sensación de amplitud. Este tipo de grifería nos permite instalar un mayor abanico de lavabos y muebles, así como disponer de espacio extra para tus objetos.
Un claro beneficio de este tipo de soluciones, es la facilidad que ofrece en su limpieza. Con la grifería empotrada evitaremos la limpieza de juntas y de zonas de difícil acceso.
Para evitar las subidas y bajadas repentinas de temperatura, podemos aprovechar para instalar un grifo termostático. Éstos mantienen siempre el agua a la misma temperatura incluso aunque baje la presión del agua. También incluyen un sistema que evita que la temperatura sobrepase los 38º, evitando quemaduras.
Pero todo esta reforma tiene un gran contra detrás, como es la instalación. Al tener tantas tuberías de agua, la instalación junto con la reforma podría complicarse. Por ello siempre tienes que contactar con profesionales, como Refordomus, y dejarte asesorar por su equipo.