La energía solar es una de las renovables con mayor futuro en nuestro país, y no es para menos, ya que somos el que más horas de sol al año recibe de todo el continente. Cada vez existen más formas de aprovechar este tipo de energía en los hogares; combinada con un buen aislamiento y sistemas como el suelo radiante, es posible incluso calentar tu casa mediante una instalación solar térmica ¿Te imaginas reducir tus gastos de calefacción hasta un 50% mediante el uso de energía limpia y renovable?
Energía solar térmica
La energía solar térmica lleva años siendo empleada para obtener agua caliente sanitaria con excelentes resultados. Aunque existen variaciones en función de dónde esté localizada la vivienda, habitualmente es suficiente con 2 paneles solares térmicos para generar el agua caliente necesaria para abastecer completamente una vivienda familiar de 4 personas. Como es natural, en algunos momentos se producen picos de energía; es el caso del verano, cuando se produce un exceso de energía que en algunas instalaciones se utiliza para la climatización de una piscina, por ejemplo. Pero las posibilidades de la energía solar térmica no acaban aquí.
Una combinación eficiente
Uno de los usos que puedes dar a la energía de tu sistema solar térmico es conectarlo al sistema de calefacción para precalentar el agua que luego irá a la caldera con esto la demanda energética de tu calefacción.
Esta combinación puede multiplicar su efectividad si tu calefacción utiliza un sistema de distribución a baja temperatura, como puede ser el suelo radiante, ya que los captadores de energía solar térmica convencionales no son capaces de calentar el agua por encima de los 60ºC. Esta temperatura es demasiado baja para los radiadores normales, por ejemplo, que suelen trabajar con agua a temperaturas que rondan los 70-80ºC, pero es idónea para un sistema como el suelo radiante, que no requiere más de 40ºC.
Una inversión en la eficiencia de tu hogar
Esta combinación entre el sistema de distribución más cómodo y la energía renovable está considerada como la opción que puede aportar mayor confort, ahorro y eficiencia a un hogar. Teniendo en cuenta que los gastos en agua caliente y calefacción pueden alcanzar hasta el 46% de tus gastos energéticos, esta inversión parece una buena idea que quedará amortizada en muy pocos años, habiendo sustituido estos gastos por la energía renovable e infinita del sol.