Llegó el día en el que te cansas del color de tu vivienda; te aburre y lo encuentras monótono. Entonces es cuando decides que hay que pintar de nuevo tu casa.
Muchas cosas se te pasan por la cabeza a la hora de tener que pintar: “tengo que comprar la pintura, forrar la casa para que no se manche nada, ponerme a limpiar, luego recoger…” Por todo ello, Refordomus te trae unos consejos para hacer que tu día de pintura sea el más productivo con resultados de profesionales.
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Planificación del proyecto.
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Juega con los colores.
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Prepara bien el material y las paredes.
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Elige la pintura adecuada.
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Techos esquinas y paredes.
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Rodillo y manos a la obra
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Últimos retoques.
Es importante tener una idea clara de lo que quieres hacer. Si vas a pintar toda la casa, tienes que decidir qué habitación pintar primero; empezar por la más vacía te será útil para vaciar el resto.
Muchas veces dudamos de qué color pintar. No tengas miedo, pega un par de brochazos con cada color, el impacto visual hará quedarte con la que más te guste.
Comprueba que lo tienes todo: cinta de carrocero, plástico, cubeta, rodillos pintura…) En las paredes no está de más que quites un poco de polvo y que arregles imperfecciones o grietas con masilla.
Si las paredes están en buen estado, no dudes en utilizar pintura plástica para todas las estancias. También existen otros tipos de pinturas: tixotrópica, hipoalergénicas, ECO, antiolor…
Quizá la parte más entretenida y peligrosa del proyecto. Empieza por el techo para poder cubrir las gotas que caigan sobre las paredes. Empieza con una brocha y difuma con rodillo, así no se notará la diferencia en el rastro.
Llegó la parte gorda.Coge la herramienta con la que estés más cómodo y adelante. No olvides que 6 horas después tendrás que dar una segunda capa.
Ya tan sólo queda quitar la cinta de carrocero y rematar lo que se haya quedado pendiente.
Así que ya sabes, aplica estos consejos. Y si te ha dado más pereza aún ponerte a pintar; siempre puedes contratar a Refordomus y que ellos pinten por ti ;).