La instalación de un sistema de aire acondicionado es la solución más popular y recurrente en cuanto comienza a notarse el calor. Sin embargo, hay mucha gente a la que este recurso no les convence, ya sea porque no se lo pueden permitir, porque lo consideran un sistema muy dañino para el medio o porque no les sienta nada bien (el aire acondicionado es muy dañino y puede producir resfriados, alergias, sequedad e irritación de la garganta). Si eres una de estas personas puedes estar tranquilo, existen bastantes alternativas al aire acondicionado y de ellas vamos a hablarte hoy.
Recientemente se está viendo un resurgimiento de los clásicos ventiladores de techo de toda la vida. Existen gran cantidad de diseños y precios, le darán un toque vintage a tu casa e incluso se pueden combinar con una lámpara. Este tipo de ventiladores funcionan muy bien siempre que tengas una o varias ventanas abiertas para que circule el aire (si los usas en una habitación cerrada solo conseguirás mover el aire caliente) y son una buena alternativa que además tiene bastante estilo.
El suelo radiante no sólo puede emplearse como calefacción, para calentar una vivienda. Si el sistema de suelo radiante está conectado a un sistema de calor y frío tipo bomba de calor, por ejemplo, es posible utilizarlo también como refrigerante. Este uso no es tan popular como el calefactor, pero los resultados son igual de satisfactorios: El agua circula a unos 18 ºC por el circuito del suelo, absorbiendo el exceso de calor de la vivienda y generando una placentera sensación de frescor que coloca a esta entre las mejores alternativas al aire acondicionado.
Algunas veces el calor que se acumula en el interior de las viviendas no depende tanto de la temperatura exterior sino de que la vivienda no cuenta con el aislamiento adecuado ¿Verdad que en las casas antiguas siempre se está fresco en verano y cálido en invierno? Se debe a los gruesos muros de piedra que logran un buen aislamiento en el interior. Si tu vivienda carece de un buen aislamiento y recibe muchas horas de sol en verano se convertirá en un horno. Sin embargo, si inviertes en aislar tu vivienda y durante el verano mantienes las persianas bajadas te darás cuenta de que no necesitas realmente ese aparato de aire acondicionado; te bastará con abrir las ventanas por la noche y evitar que el sol penetre por el día.