Dentro de los diferentes tipos de radiadores eléctricos, unos de los más demandados son los radiadores eléctricos de bajo consumo, ya que un radiador es uno de los sistemas de calefacción eléctrica más demandados por su funcionalidad, precio económico y facilidad de instalación y que éste sea de bajo consumo energético es una característica que a la hora de comprar un radiador tendremos en cuenta, ya que en todo momento los consumidores buscamos productos que nos proporcionen el confort térmico que necesitamos a un precio asequible, y precisamente la electricidad, no es una energía barata ni estable por lo que en caso de decantarnos por radiadores eléctricos que éstos sean de bajo consumo es algo imprescindible.
Pero, ¿Por qué un radiador se considera de bajo consumo energético? ¿Qué características tiene que tener o en qué nos tenemos que fijar a la hora de elegir el radiador eléctrico más adecuado para nuestro hogar?
Hay una serie de características que influyen en el consumo energético que produce un radiador eléctrico.
Radiadores eléctricos programables
Un radiador eléctrico de bajo consumo, precisamente, tiene que contar con un termostato integrado que permita ajustar el consumo, de tal manera que el termostato integrado regule la temperatura del radiador y éste no funcione a la máxima potencia, sino que pueda mantener una temperatura de confort. Esto son los llamados radiadores eléctricos programables o radiadores eléctricos digitales, que incorporan tecnología digital para optimizar el consumo, ofrecen opciones de programación con las que es posible un mayor control del consumo energético del radiador. Es posible realizar programaciones horarios para encendidos, apagados, ajustes de temperatura, funcionamiento diario, semanal o por fines de semana de tal manera que optimicemos al máximo las opciones de programación del radiador.
Los radiadores eléctricos digitales están equipados con un termostato de regulación de la temperatura de alta sensibilidad, lo que permite determinar la temperatura que se desea en todo momento para cada estancia concreta en la que tengas uno de estos equipos instalados. Funcionan de manera autónoma así que tienes la comodidad de utilizarlos únicamente cuando te hagan falta.
Algunas de las ventajas de los radiadores eléctricos es que no resecan el ambiente, no ensucian las paredes y tampoco generan olores. Son seguros, económicos y cada vez más funcionales.